MI VOCACIÓN

Hola! Bienvenidos a mi segunda entrada del blog.

Aquí me gustaría hablaros un poquito más de mí y de mi verdadera vocación.

A mí siempre me ha dado envidia (de la buena) la gente que desde pequeña sabe cuál es su vocación, a qué quiere dedicarse y lucha por ello, pero yo nunca lo tenía claro. Supongo que es normal y que mucha gente ha estado en mi situación, pero a mí me frustraba. Había muchas cosas que me gustaban; la piscología, la educación, el baile, los animales…pero no sentía nada especial por nada de eso.

Sin embargo, el año pasado algo en mi cambió. Sin darme cuenta fui sintiendo, fui dándome cuenta de cuál era mi verdadera vocación, mi razón de existir. Y es ayudar a perros abandonados y maltratados.

Desde pequeña me han gustado los perros y pedí muchas veces a mis padres que me dejaran tener uno (afortunadamente conseguí que me concedieran ese regalo).

Me encantaba pasearlos, jugar con ellos, darlos de comer…en definitiva, verlos felices. Pero para la desgracia de nuestra sociedad, hoy muchos de ellos no lo son. Por ello, yo quiero luchar para devolverles la felicidad y la inocencia que ellos tienen, para que podamos disfrutar de la alegría y el amor tan especial que solo ellos saben dar.

En mi empeño por conseguirlo, hago voluntariado en una protectora de animales de mi ciudad. Y en el futuro me gustaría poder cumplir mi sueño de tener mi propio refugio de perros. (Ojalá para entonces no haga falta).

Os dejo aquí algunas de algunas fotos de mis niños de la protectora para que se os caiga la baba tanto como a mí.












Como creo que hay algo (al menos para mí) que debería ser más importante que enseñar lengua, mate, economía o inglés en los colegios, como os dije en la primera entrada, a mí me gustaría educar en valores, poder inculcárselos a mis futuros alumnos. Valores básicos que creo que tiene que tener una sociedad para progresar, tales como la bondad, la generosidad, la humildad, el respeto… tanto hacia las personas como hacia los animales.

No me gustaría ser la típica profe que va a dar su clase y se va a casa. Me gustaría ser alguien con quien mis alumnos se sientan cómodos, a quien puedan acudir si lo necesitan, con quien no solo aprendan una asignatura, y puedan aprender otras cosas mucho más importantes de la vida, para conseguir así, ser una sociedad más amable, inteligente y respetuosa.

Y vosotros, ¿qué opináis? Si queréis podéis decirme qué pensáis al respecto o qué tipo de profesor/a os gustaría ser a vosotros.

Gracias por leerme J

Comentarios

  1. Me encanta ver personas comprometidas con sus valores.

    ResponderEliminar
  2. ¡Qué bonito, Alba! 🥺 Ojalá hubiese más personas preocupadas por ayudar a los peluditos. ¡Qué monos son todos! ❤️

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

VOLUNTARIADO EN LOS INSTITUTOS

EDUCACIÓN INCLUSIVA - LA ENTRADA MÁS IMPORTANTE DEL BLOG